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(Actualizado )
Muchas personas tienen justificativos que los bloquean a la hora de aprender un idioma. Algunos de ellos son: "soy muy viejo/a," "soy muy tímido/a", o "soy malo/a para los idiomas." Pero estas son excusas.
Hoy te explicaremos por qué no deberías confiar en la motivación y te contaremos qué es lo que realmente necesitas.
"Motivación" es "el sentimiento de querer hacer algo". Es bueno experimentarla, pero no es la clave que necesitas para aprender un idioma. Porque, como con la mayoría de los sentimientos, la motivación va y viene.
Piensa en los objetivos de año nuevo. La gente los hace cuando su motivación es alta. Empiezan a hacer más ejercicio o a despertarse más temprano. Y luego, unas semanas más tarde, cuando su motivación disminuye, dejan de hacer estas cosas. Por lo que, ¡es como si nunca lo hubiesen planteado como objetivo!
Sucederán cosas similares si confías solo en la motivación para estudiar inglés.
No estamos diciendo que la motivación sea mala. Si te sientes motivado, ¡genial!, aprovecha a sacar el máximo provecho de ella. Pero si no eres una persona muy motivada, es mejor que reconsideres la idea de la motivación como algo necesario para aprender inglés con éxito.
En cambio, cada vez que te sientas desmotivado, recuerda que la motivación es tan solo una ventaja. Acepta que no siempre podrás apoyarte en ella y, en su lugar, prueba recurrir a algo en lo que sí puedas confiar.
Un hábito es algo que haces porque estás acostumbrado a hacerlo. Los hábitos son confiables porque no piensas en ellos. Se han convertido en una parte normal de tu día, como ducharte o cepillarte los dientes. Y cada vez que haces algo por costumbre, es más fácil seguir haciéndolo.
Los científicos creen que los hábitos son poderosos porque:
De hecho, investigaciones recientes sugieren que los hábitos están detrás de la mitad de nuestras acciones. Debido a que los hábitos son tan poderosos, los científicos ahora los están utilizando para ayudar a las personas a realizar cambios positivos en sus vidas.
Puedes comenzar a crear un hábito con tus estudios de inglés. Esto asegurará que sigas estudiando inglés y no te rindas. Aquí hay algunos consejos para ayudarte con la tarea.
Comenzar un nuevo hábito es difícil. Se necesitan entre 16 y 254 días para adquirirlo. Por lo que, al principio, tienes que asegurarte de que sea lo más conveniente posible para ti.
Es más probable que sigas yendo a una clase de inglés si está a cinco minutos a pie de tu casa que si está a media hora en autobús. Si tienes la posibilidad, elige la opción más conveniente. Aquí hay algunas ideas alternativas:
Cuando recién comienzas a desarrollar un hábito, es fácil olvidarse de hacerlo. Así que ten a mano algunos recordatorios. Por ejemplo:
Para algunas personas, cambiar el idioma de su teléfono o aplicaciones a inglés también es un recordatorio. Cada vez que miran sus teléfonos, recuerdan que necesitan estudiar inglés.
Cuando tu cerebro conecta una tarea con un momento o lugar específico, es más fácil que se forme un hábito. Así que piensa en algunos lugares en los que sueles estar y cuentas con algo de tiempo libre para estudiar inglés. Por ejemplo:
También puedes convertir una parte de tu casa en tu "rincón de inglés" y poner allí todos tus materiales de estudio de inglés. Estas son las razones:
En lugar de comenzar un hábito totalmente nuevo, también puedes estudiar algo de inglés fusionando con hábitos que ya tienes. Por ejemplo:
Siendo realistas, no podrás estudiar a la misma hora todos los días o estudiar la misma cantidad cada vez. Habrá días en que la vida se interpondrá en el camino. Esto es normal, así que no te sientas mal por ello.
En cambio, podrías intentar ser flexible. Las investigaciones sugieren que una mentalidad flexible ayuda a las personas a desarrollar nuevos hábitos. Aquí hay algunas maneras de lograrlo.
Recuerda, el objetivo es desarrollar el hábito de estudiar inglés constantemente. Algunos días, tu momento de estudio estará lejos de ser ideal, ¡pero al menos estudiaste!
Asegúate de comenzar tu nuevo hábito dando pequeños pasos. Esto significa establecer una pequeña meta para lograr todos los días. Por ejemplo:
Haz cosas que se adapten a tu nivel y tus horarios. Por ejemplo, no leas una novela como principiante ni estudies gramática durante dos horas si no tienes tiempo.
Una vez que hayas adquirido el hábito, puedes aumentar tu objetivo diario (por ejemplo, aprender cinco palabras más al día, ver otra media hora de noticias en inglés, etc.). Pero no intentes crear un nuevo hábito con tareas demasiado complicadas porque eso te predispondrá al fracaso.
Es más fácil construir un nuevo hábito si lo construyes alrededor de algo que te gusta. Por ejemplo, si odias correr pero te encanta andar en bicicleta, es mejor ponerte en forma andando en bicicleta.
Lo mismo ocurre con el inglés. Ya te estás obligando a estudiar, así que al menos evita métodos de estudio que te hagan sentir desanimado. En su lugar, haz cosas agradables con el inglés. Por ejemplo:
Una manera fácil de desarrollar tu hábito de aprender inglés es tomando lecciones en línea en Engoo.
¡Además, nuestras lecciones son divertidas! A diferencia de los cursos tradicionales, en los que te obligan a estudiar lo mismo que los demás, en Engoo tienes control total sobre tu aprendizaje.
Puedes hablar con tutores sobre tus temas favoritos, jugar juegos o incluso cantar canciones.